Motivos para valuar un negocio, existen muchos: una división patrimonial entre tus hijos, una compensación a los socios que se retiran, o porque simplemente querés saber el valor del negocio que lograste desarrollar durante tantos años. Estas y otras situaciones nos llevan a querer determinar cuánto vale un negocio; la más común de todas es por motivos de venta, operación que en muchos casos se ve frustrada por el hecho de no poder obtener un valor realista.
El error que con frecuencia se da en estas situaciones es darle un valor agregado atribuido a la emoción, sacrificio o a la misma nostalgia. Somos conscientes del esfuerzo por el que pasamos para construir todo, pero lo cierto es que no podemos pensar en el valor de un negocio en relación al esfuerzo físico o sacrificios emocionales y personales que conllevó, ya que lo estaríamos sobrevaluando.
Empecemos por aclarar algo:
Tasar un negocio es un proceso que demanda tener en cuenta todas las variables que generan valor.
¿Cómo hacerlo?
No hay una sola respuesta, ya que métodos hay muchos. Sin embargo, solamente uno de ellos, el del Flujo de Fondos Descontados (FFD), es el más reconocido y utilizado a nivel mundial. En este método básicamente se proyectan los flujos de fondos futuros que generará el negocio, y para traer los mismos al presente se los descuenta a una tasa de mercado.
Para ayudarnos con esto de manera simple, Francisco Bastard, experto en la materia y CEO de NegoZona, nos orienta para entender un poco mejor qué es el FFD:
“Cuando hacemos una valuación de un negocio proyectamos qué flujo va a arrojar el mismo, es decir, para decirlo coloquialmente, qué plata va a generar ese negocio. Como la plata es a futuro, y el valor del dinero en el tiempo difiere y queremos obtener el valor actual, ese flujo lo traemos al presente descontádolo a una tasa de mercado. Dicha tasa de descuento se ve afectada por variables como el mercado al que pertenece, el rubro del negocio, y riesgos, entre otras cuestiones vinculadas.”
Utilizando esta metodología podemos saber el valor de nuestro negocio. El problema que se da es que para hacer este tipo de proyecciones y cálculos, debido a la naturaleza compleja, es recomendable dejarlo en manos de profesionales expertos en la materia. De lo contrario, puede que lleguemos a un valor erróneo, generando una expectativa muy distinta a la realidad. Esas valuaciones suelen demandar bastante tiempo y recursos, haciendo muy difícil o imposible de afrontar para comercios y pequeñas y medianas empresas, que quedan afuera.
Pero no te preocupes, ¡existe una solución!
Dada esa coyuntura, surgió desde NegoZona la idea de diseñar una herramienta de tasación que permita tasar cualquier tipo de negocio de manera rápida y sencilla, poniéndola al alcance de todos los negocios.
¿Cómo funciona?
“Utilizando la misma metodología que para valuar grandes empresas, diseñamos una herramienta y algoritmo online donde invertimos la carga: en lugar de nosotros como profesionales ir a recopilar los datos, los mismos son incorporados por los usuarios a través de un tutorial muy sencillo de seguir. De esta manera los podemos poner al alcance de negocios más pequeños, por lo que un kiosco, una heladería, o cualquier persona dueña de un comercio o que quiera comprar uno puede, en 5 minutos, hacer una valuación online. Esto ahorra mucho tiempo y recursos”, comenta Francisco.
Si querés obtener más información y tasar tu negocio, hacé la prueba ACÁ.
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